Nunca dudes cuando sepas que has escogido un camino creativo.
Hazlo y piensa que si se puede sentarse a mirar atrás para ver lo que se ha hecho.
¿cuanto no hemos hecho ya?
Y cuanto haremos.
¿has visto la belleza que ya tenemos?
Ni a ti ni a mí nos han regalado nada, y si a alguién de los lectores le han regalado algo, deseo que sepan agradecerlo y corresponder, como minimo, en la medida justa, como minimo.
Como dice nuestro "común" Nicolas Boulaine;
"que bueno que la vida sea injusta, así podremos tener lo que no merecemos"
Y aquí cabe tanto lo bueno como lo malo.
Que vayan pasando de uno en uno, y si vienen de dos en dos, nos ayudamos, depués ya pueden venir de cuatro en cuatro.
Becki, la sastrecilla valiente que de uno en uno se atreve, y si estás tu, ya pueden venir de cuatro en cuatro.
Y tu estás.
:)
Florecitas, de momento, que los días pasan raudos en esta epoca de mi vida.
y los cuatro besos.
Voy a copiar lo que me inspiró esta imagen, el día 20 de Febrero del año corriente, porqué disfruté tanto escribiéndolo como ahora he disfrutado releerlo.
Que tengan ustedes una buena lectura.
Benevolencia,
Propiedad de la persona que es comprensiva y tolerante
Así me siento en esta mañana de lunes en la que el frío ha vuelto para mantener el letargo de la naturaleza. Benevolente.
Y tengo muchas ganas de que llegue la primavera, pero soy benevolente con la naturaleza y comprendo que el invierno , si es largo, es mejor para la buena cosecha. Más que tolerar, me pregunto si me queda algún remedio..
Como en tantas y tantas facetas de la vida, la tolerancia es un "no quedar más remedio", que por quedar, siempre queda espacio para pataletas o rabietas que ralentizan el ciclo natural y complican la comprensión. En definitiva;
La mayoría de las veces en las que soy tolerante, suele ser por que no me queda más remedio.
;)
Lo de ser sincerita a pesar de los pesares, es cortesía de la casa.
Cada cual puede interpretar mis palabras a su antojo, o según sus creencias, incluso a traves de sus limitaciones. Seguiré siendo sincerita a riesgo de provocar enojos, despechos, y otras reacciones que me pueden resbalar por la piel a modo de caricia agradable.
Tengo el don de la transformación.
Comencé a sentir conciencia de estar dotada para transformar de una forma muy curiosa:
La mula, Morena, tiraba del carro bajo las ordenes de mi padre, que la iba guiando con unas riendas por la senda.
;)
llà: derecha
oshke: izquierda
OOOO: stop
Arri: Trota!!
era muy pequeña, debía tener 5 o 6 años todo lo más, y con Morena, y el carro cargado de estiercol, recorrimos todo el camino que lleva al huerto, en la partida dels "collsblancs".
Es como algo más de media hora de camino y justo el sol asoma por detras de las montañas y nos pilla ya habiendo recorrido más de la mitad.
El camino es de un leve e imperceptible descenso en constante crescendo, y en menos de media hora llegamos a unos 200 metros menos de nivel. (nivel del Mar)
Los otros 100, eran hace 30 años, una peligrosa pendiente donde morena las pasaba putas y mi padre y yo estabamos detras del carro tirando con fuerza hacia atrás, para hacerle leve el descenso a morena.
Una vez en la riera, en medio del valle, el vaciado de estiercol con una "forca" (como el tridente de neptuno) y una pala, y la consiguiente limpieza de carro, en la bassa, safareig o poza...como se le llame a un receptaculo de piedra y bien plastificado por dentro, que contiene unos 10.000 litros de agua que se van acumulando del brotar de un geiser!!!
si , un geiser natural.
Tengo 35 años y desde mis 5 tengo conciencia de haber visto este geiser muchas veces al año, y siempre siempre ha brotado de el la misma cantidad de agua (un dedo de agua que brota de un agujero en la tierra) sea invierno o verano , año de sequía o de tifones, siempre la misma cantidad!!
Despues el trabajo consistía en llenar unas cestas de bimen de suficiente estiercol, y repartilo con cuidado en los bancales.
Tenía que quedar una fina capa de estiercol que le daba a la tierra un tono pecoso de tono marrón claro a marrón oscuro casi negro.
Ver como mi padre le colocaba unas correas al cuerpo de morena, y engarzando unas anillas sujetaba un apero ingenioso llamado arado.
Con las cuatro palabras basicas; llà, oshke, OOO, y Arri, guiaba a morena por los bancales y removian la tierra, varías veces.
La operación podía durar toda la mañana, y el sol ascendía en el cielo acercandóse cada vez más, calentando ambiente y deslumbrando a morena cada vez que tenía que moverse por el "llà".
La comida se calentaba a fuego de rama de almendro.
Unas ramas de pino y unas piñas encima, que siendo inicios de verano prende al momento y sin problema, y rama de almendro para hacer brasa y asar los tomates, los pimientos, las berenjenas, y hasta el conejo de bosque, que ya no quedan.
Estoy pensando ahora en que "peaso" infancia tuve la suerte de vivir.
Me rodeaban los cuatro elementos;
Aire, fuego, tierra y agua.
Y para colmo heredar la sabiduría de quién ha dedicado su vida entera a cuidar la tierra.
Señores verdes o ecologistas, un saludo de la becki hija de Gaia.
Pues ahí tomé conciencia de haber sido bendecida con el don de la transformación.
El estiercol usado era residuo organico. Pieles de platanos, cascaras de naranja, piel de tomate, cascaras de huevo, la caca de morena...
Huele mal, eso si. Pero es efectivo, natural, y se queda uno muy a gusto cuando comprueba que reciclar es el mejor modo de conservar este mundo.
Esos bancales preparados con tierra y estiercol y sudores de mula y mi padre cantando jotas con la camisa atada a la cintura, "jugando" con morena, eran los que servian para proporcionarnos los alimentos basicos de la dieta mediterranea.
Cereales, verduras, hortalizas, frutas, frutos secos...
Como pasa el tiempo!!
tengo recuerdos de hace 30 años, en los que ya vivía intensamente el don de transformar.
becki