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becki

Vacaciones de Semana Santa

 

Aquí en los pueblos las notamos al ver más niños en las calles.

Son los hijos de los que estudiaron fuera y ya no volvieron, se quedaron en la ciudad para buscarse la vida y aplicar en el mundo laboral sus estudios de lo que fuera. Se casaron y tuvieron hijos y vuelven algunos fines de semana, por navidad, semana santa y san agosto (por quincenas)

Es curioso ver a esos compañeros de juegos de la infancia, el que me partió la ceja de una pedrada (por ejemplo) en tercero de EGB, que su madre le obligó a venir a casa a disculparse y aún complico más la cosa. Está igual que cuando se fué, con unos kilos de más en su barriga y unos pelos de menos en su cabeza. Su hijo mayor es igualito que el cuando tenía su edad y ahora ronda a mi hija con argucias menos agresivas que las que solía usar su padre.

La niña pequeña se parece a su mujer, una guapisima urbanita que viste a la moda y nunca se ha adaptado a las formas de esta pequeña comunidad, aunque se esfuerza y sonrie escondiendo virtuosamente sus ganas de volver al asfalto.

El momento de saludarse y repetir las mismas preguntas de cada año; ¿como te va? ¿vais a quedaros muchos días? ¿quereis pasar por casa a cenar con nosotros...un día de estos? (esta es una cortesía hipocrita, porque se bien que no vendrán , por eso lo digo, jijiji)

El encuentro en el bar despues de las procesiones siempre es igual. Aquí la vida transcurre bastante monotona y estos días entras para ver que el barman anda ocupado atendiendo a "los forasteros" y tienes que esperar para que te sirva el carajillo de cada noche, buscas el periodico para sentarte a leer en tu mesa de siempre, y tanto el periodico como la mesa estan "ocupados" , así que vuelves a saludar a esos viejos compañeros que te recuerdan con su aspecto que el tiempo pasa, que hemos crecido y que por unos días van a "obligarte" a que cambies tus rutinarias costumbres.

Y pienso que tengo ganas de que se acaben estos días diferentes, que todos vuelvan a sus casas y a sus mundos y dejen libre mi mesa y el periodico y el bar sumido en el silencio habitual. Mientras tanto, esperaré paciente la vuelta a la rutina entreteniendome en este, mi rincón, leyendo el periodico on-line y tomando infusión de hierba luisa con unos tropezones de regalíz. Ya volveré a mis costumbres cuando el pueblo vuelva a quedar vacío.

Otro rato vuelvo a escribir lo positivo de estos días, hoy sopla el viento del oeste y... me sienta bastante mal.

Becki cascarrabias, pitufa gruñona.

Foto de gente huyendo de las ciudades, en estos días...

;)

 

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